Los objetos de nácar se limpian con agua y sal.
Puedes darles mayor brillo frotándolos con un trapo impregnado en aceite de oliva.
Para joyería y piezas de marfil, limpiar simplemente con agua con la finalidad de que recuperen su color original.
Los objetos de nácar se limpian con agua y sal.
Puedes darles mayor brillo frotándolos con un trapo impregnado en aceite de oliva.
Para joyería y piezas de marfil, limpiar simplemente con agua con la finalidad de que recuperen su color original.