Es seguro que todos alguna vez hemos sentido dolor en el cuello y solemos achacarlo al stress. Pero esta no es la única causa de sentir ese malestar.
Tenemos algunos malos hábitos que sin darnos cuenta son la causa de que haya esa dolencia en el cuello. ¡Y son fáciles de evitar!
Estas son algunas de las razones por las cuales es el malestar.
El estar siempre encorvada
Trabajar frente a una computadora todo el día suele provocar que nos encorvemos sobre el escritorio y esto provoca dolor en el cuello.
Pero no solo es algo que nos afecte a quienes trabajamos frente a una computadora; muchas veces tenemos la costumbre de caminar encorvadas... Así que ¡a ser más conscientes de nuestra postura!
Tu lugar de trabajo
Claro que la culpa no es de las computadoras, sino más bien de la silla y el escritorio en el que pasas largas horas trabajando.
El fumar
Si el riesgo de sufrir cáncer de pulmón no era suficiente para convencerte de dejar de fumar, quizás saber que esto puede ser la causa de tu dolor de cuello sí lo haga.
Según los expertos, fumar deshidrata los discos de la espalda y el cuello, acelera el proceso degenerativo y provoca mucho dolor.
Tu Celular
Si eres de las que se pasan todo el día con el smartphone en la mano y te duele el cuello, es probable que una cosa esté relacionada con la otra.
¿Sabías que cada vez que bajas la cabeza para mirar el móvil estás poniendo una gran presión sobre los músculos de tu cuello? Multiplica ese movimiento por la gran cantidad de veces al día que lo haces y tendrás al responsable de tu dolor de cuello en tus manos (literalmente).
El beber mucho alcohol
Esta es quizás una de las razones más insospechadas por las que te duele el cuello: beber demasiado alcohol. Y no me refiero a la copa ocasional con la comida, sino a beber alcohol en exceso.
El problema es que cuando te pasas de la raya, a la hora de dormir, sueles quedarte durante mucho tiempo en una misma posición, lo que puede provocar dolor en el cuello al día siguiente.
Ahora que sabes estas razones por las que te duele el cuello, puedes hacer todo lo que esté a tu alcance para evitarlas. ¡A por una vida sin dolor!