Cuando tienes tristeza, te llegas a sentir tan agobiada y culpable que caes en estado de depresión.
La ira, los celos no te dejan razonar y te quieres lanzar con todo , solo afectas la relación.
No hay comunicación, el celoso esta pensando en los actos de la otra persona.
La agresión, el pensar que la estas perdiendo te llena de coraje y actúas en contra de tu pareja.
Lo típico, empiezas a exigir explicaciones y vienen los reproches.
La separación, suele terminar con agresión física o hasta la muerte.