Es bueno que el padre conviva con el bebé, pero esto debe ser con delicadeza hay practicas las cuales deben evitarse a toda costa una de ellas es zarandearlo bruscamente.
Esto también lo hacen algunos padres cuando el niño no para de llorar y no saben como calmarlo y como lo contábamos es el peor remedio al que puede recurrir.
Al sacudir al niño con fuerza no solo asusta al menor sino que puede causar un daño a su columna vertebral y causarle grave trastornos.
La parte mas vulnerable es la cabeza de tal forma que al moverlas hacia los lados con brusquedad se puede ocasionar ruptura de vasos sanguíneos y como consecuencias de ello originar lecciones cerebrales e incluso la muerte.
Por lo tanto es mejor que no lo agites.