Esta conducta se deriva por una postura excesivamente blanda por parte de alguno de los padres que le esta dando a entender que el menor tiene el control o sea el mando en casa hay que hacerle ver, que en algunos momentos el niño tiene que jugar a solas con sus juguetes.
Si al menor se le muestra que son una pareja unida, esto evitara que piense que puede tener a uno de los padresy al otro excluirlo de la relación familiar.
El padre que esta mas apegado al menor tiene que hablarle con frecuencia del que es rechazado dándole a entender que le ama de la misma manera y que también debe admirarlo y que debe amarle y respetarle sin reservas.
El consentir demasiado a los hijos o defenderlos ante alguna de las autoridades paternas conlleva a la desobediencia, berrinches, y lo peor estas inclinaciones hacia uno de los padres y rompen el lazo de la confianza cuando se llega a la adolescencia.