Este tema es tan importante que no actuamos a tiempo, nos confiamos en que todavía son unas niñas y la información les llega por adelantado.
Tanto en la escuela como con las amigas hablan del tema y a nosotras las madres nos da pena por pudor o cultura.
Debes hablar de la menstruación con tu hija, aunque ella busque información con amigas, escuela e Internet. No hagas a un lado tu deber de madre. Tu hija se sentirá con confianza y les ayudará a tomar con calma esta experiencia.
A partir de ese momento hay que hablarles de todos los cambios que ocurrirán en su cuerpo, puedes empezar preguntando: ¿que tanto sabe del desarrollo de su cuerpo?
Muestra verdadero interés y seguridad para que te responda y te tenga confianza.
El ser mujer no debe ser complicado, si se lo planteas de una manera fácil para que no sea motivo de frustración.