A veces nos cuesta como padres respetar la privacidad de nuestros hijos.
Nuestros hijos tienen el mismo derecho que un adulto de tener privacidad.
En caso de que usted detecte algún problema o señal de alarma, entonces el padre tiene la autoridad de revisar sus cosas sin cuestionarle acercas de sus cosas privadas amenos de que esto este afectando su integridad física.
Debemos de respetar su habitación y sus llamadas, tenemos que estar al pendiente de ellos pero no podemos enterarnos de todo da le su espacio y su lugar como persona.